Si voy a empezar un blog, más vale darme a conocer un poco
en la primera entrada. La mejor forma de darme a conocer es contando cosas que
me hacen feliz.
Un buen libro. La siesta de los viernes. Recibir un
mail/mensaje de Facebook/WhatsApp de un amigo que está lejos y al que hace
mucho que no veo. Un beso. El tinto de verano. Disfrazarme. Darme cuenta de que
he hecho un nuevo amigo. Mis amigos del master. Mis amigos de Bulgaria. Los de
la uni. Las de toda la vida. Que los “vamos a tomar una caña” acaben a las
tantas entre risas. El sushi. El vino blanco. Y el tinto. Mi familia. Encerrarme
en casa con una maratón de series. Un viaje, de cualquier tipo. Los aviones. Volver
a casa. Irme de casa. Vestirme de blanco y rojo. Conducir, con la música a
tope, cantando a gritos. Los abrazos. Creer que me va a tocar el euromillón,
aunque nunca me toque. Soñar con dejarlo todo para mudarme a una playa
paradisiaca. Ir descalza. El sexo. Tumbarme en el sofá tapada con una manta
hasta la nariz a ver una peli. Despertarme y darme cuenta de que aun puedo
dormir. Un domingo sin resaca. Harry Potter, preferentemente en libro. Una
cerveza helada en una tarde de verano. Leer tumbada en la playa. Desafinar en
un karaoke. Un café con los amigos, hablando de todo y de nada. Reírme a
carcajadas, hasta que me duela la tripa. Un chuletón. Encender la radio y que
suene mi canción preferida. Enamorarme. Jugar al mus (y ganar). Hacer reír a un
amigo. Partidas de Monopoly eternas en las que nadie quiere negociar. Recordar anécdotas
con buenos amigos, incluso aquellas de las que me avergüenzo profundamente. Las
pelis Disney. Pretty Woman. Darme el primer baño del verano en la playa. Encontrar
el vestido perfecto. Una buena juerga. Los reencuentros con buenos amigos. El helado
de frambuesa. Un paseo por la playa. Contar los días para el 6 de julio. Todo lo
que me ilusiona como cuando era niña. Esa mezcla de ganas y nervios que siento
antes de mudarme a otra ciudad, a otro país. Star Wars. Las bodas. Ver fotos de
hace 10 años y morir de una mezcla de risa y vergüenza. Dormir. Un orgasmo. Escribir
poesías absurdas. Soñar con que, algún día, escribiré un libro. Hacer de
agencia de viajes y planear… aunque muchos de los viajes luego no lleguen a
realizarse. Buscar el hotel perfecto, baratísimo. Y fantasear con ir al hotel
más perfecto todavía, que es carísimo. Los “cuando me toque el euromillón…”
Soñar que algún día daré la vuelta al mundo. Un día festivo entre semana. El gazpacho.
Llamadas de teléfono para reconstruir una noche de juerga. Ganar al Trivial. Un
WhatsApp de alguien especial. Un viaje en coche en buena compañía. Un mojito. Quitarme
los tacones. Un cubata. Contar las horas, minutos y segundos que quedan para un
viaje al paraíso. Conseguir cerrar una maleta a la primera. Las nocheviejas. Escribir.
Partirme de risa recordando errores del pasado. Y aciertos que con el tiempo dejaron
de serlo. Un blog.
Muy bueno! Espero que sigas publicando,que yo me pasaré a leer.
ResponderEliminar